OLOR A OLOR

en el recuerdo

en el recuerdo los olores me marcaron en la infancia habia en el   internado un sacerdote que nos daba catecismo y tenia un sacristan y este tenia un olor que cuando abusaba de mi con mentiras pero me cargaba me hacia cosquillas luego lloraba pero siempre terminabamos en el pasto este estaba hasta el fondo del internado y yo empesaba a incomodarme y me castigaban el sacristan me alejaba hacia ese pasto crecido  aya se acostaba voca arriba y ya no se vehia menos yo a su lado se la sacaba estaba bueno de un adulto de unos dies si siete años y le salian volitas que sabian rico bueno el decia que si me comio todo su leche y sus orines me haria mas pronto mujer de por si estabamos acostados luego me decia  quieres creser me subia en su pansa sentado y para que viera si alguien vendria mas la tarde escurecia mas pronto esa area alejada y llena  de pasto altisimo a veces nos cambiavamos de lugar en un sotano donde estaban las cisternas estando solos se metia  cargandome a la altura de su pecho  dentro de la cisterna y para que no me sumiera mi entre pierna se apoyaba en su miembro  me salia por enfrente parecia que yo fuera el que lo tenia asi y estaba calientita el agua tibia mas para nuestro calor estaba caliente y me  tocaba donde no se vehia mi culito con sus dedos  no me gustaban los hombres pero rico y le decia llevame asi a donde no se vea  nada el pasto hera enorme y su olor de hombre grande  de trabajo sus sobacos llegaron a gustarme asi a la fuerza  me acostumbre al olor de su miembro en mi voca quiquita pero me lo metia  cuando lo tenia suave y cuando crecia con mis manos lo mantenia contento luego al terminar se orinaba dentro de mi voca al principio me dolia el estomago pero despues estaba rico y el que me sacara del catecismo y el que me diera ese afecto  que me hacia sentir infado grande o engrandecido  pero cuando  estoy con otro hombre y quiero sentirme amada me le repego a su olor de sus sobacos de hombre

tambien una cisterna en el zotano donde  se acian del baño los principales o antiguos pues ahi nos llevaba un sacristan que acompañaba al sacerdote a confesar y dar catecismo yo estaba entre los tres y cuatro y ese olort me recuerda donde parecia golpeaban a los bisognos  yo estaba en lo alto me cargaba a la altura de su pecho enfrente y me ponia de ejemplo ante los demas y me sentia inmenso y ese olor me condicionaba o tras cosas sexuales a mi no me gustan los hombres para el sexo prefiero damas pero la suerte me izo depender de un poder que adquiri desde la infancia cuando sentia los anillos unos como circulos alrededor del que me penetraba despues supe que eran mis esfinters y que al dejar de bibrar  y dolerme  escurriame un caldo espeso muy oloroso y que derretia mis interiores y exteriores ya que pasaba del interior a salir rapidisimo por fuera de las nalgas hacia mi cabello como si fuera una capa calientisima que abriera mis poderes donde yo dominaba facilmente cualquier pene o miembro erecto bueno ami me torturaban quizas en contra de mi voluntad pero a la postre me domine en ese castigo y llegue a no preferir hobres pero me rogaban tanto los compañeros que despues entendi que no deberia  aceptar ya que me manipulaban pues entre los olores el del cigarro y despues el de la mariguana me encitaba a desvestirme o como se dijera me bajaba los calsones no les gusta hasta abajo debe de atorarse el miembro para que al bajarse no se vea o sea se oculte y solo las nalgas afuera inciten bueno asi te evitas golpes de improbizo eso es como consejo bueno el olor a las cantinas sabia que al final de la noche terminaria como se dice como una maripoza enzartada decia una amiga como tamal con la carne adentro  a mi me gustaba si se puede decir gustar en el baño  por los olores del shampoo y enjuague  ademas que el enjuague lubrica perfectamente y sus emolientes son antivacteriales y producen el adormecimiento de las terminales por ende la glandula ya que se siente riquisimo porque es una glandula tal cual la vulva ya que cualquier accidente lo resuelves con la regadera